La obra que observamos a continuación pertenece a una escultura hecha de mármol y sus escultores son; Agesandro, Polidoro y Atenodoro de Rodas, pertenecientes a la escuela de Rodas. A continuación la describiremos en profundidad. El del centro es el sacerdote Laooconte o Laoconte y los que colindan con él, son sus dos hijos, quien fueron condenados por los dioses a ser devorados por serpientes marinas, el cual vemos que intenta luchar junto a sus hijos que parecen no tener fuerzas .Además, vemos el agotamiento por parte del sacerdote debido a que tiene la boca abierta y sus ojos ya casi cerrados demostrando su cansancio y agotamiento.Con unas dimensiones de entre 2-40 y 2-45 metros de altura vemos una escultura con gran realismo al observar un cuerpo fuerte y natural, con un pecho marcado vemos una resistencia ya que intenta pelear con las serpientes. Hubo muchisimas controversias de como debió haber sido la escultura, debido a que a Laocoonte y a uno de sus hijos les faltaban el brazo derecho, al otro hijo solo la mano derecha y a las serpientes marinas les faltaban piezas de su cuerpo al ser esta escultura descubierta.El propio Miguel Ángel quisó restaurar el brazo de la figura central, pero no llegó a colocarselo.Además, Bardinelli realizó una copia idéntica para el papa León X, dicha copia esta en la Galería de los Uffizi en Florencia. En la mitología griega existe la leyenda de que las serpientes concretamente eran dos fueron enviadas para atacar al propio Laocoonte que era un sacerdote troyano de Apolo, llegando incluso a atacar también a sus dos hijos. También, existe controversia sobre si el grupo escultórico debió basarse en el relato, donde Laocoonte y solo uno de sus hijos moría. Esté advirtió a los troyanos sobre el caballo de Troya, debido a que él creía que era una trampa tendida a los griegos. Estas serpientes se llamaban Porces y Caribea, aunque también se les conocía como Curisia o Peribea, que salieron del mar para atacar a los hijos mellizos de Laocoonte los cuales fueron capturados por dichas serpientes y entonce su padre intentó defenderlos cayendo en la misma suerte que ellos.También, existe otra leyenda donde Laocoonte sufría un castigo por parte de Apolo por haberse casado con Antiopa, una reina de las amazonas, además era hija de Ares, dejandola embarazada ante la estatua del propio Dios. Ambas coinciden en que uno de sus hijos se salva.
